Un viaje sinestésico
por el subcontinente indio.
Nuestros primeros viajes a India nos descubrieron que, cuando los sentidos se ponen a trabajar todos a una, las sensaciones se mezclan, se funden, se intercambian. Aroma, sabor y textura incomparables.
Así es nuestra receta Dark India, una potente combinación
organoléptica difícil de describir.
Elaboramos esta receta con una cuidada selección de granos 100% arábica, que nos proporciona un café muy aromático, perfumado, de estructura densa y ligera acidez; con notas tostadas que recuerdan al chocolate negro y a especias como el clavo y la nuez moscada.
Los paladares más osados podrán sorprenderse con una taza con carácter, amarga pero elegante, y dejarse llevar por un largo e intenso final en boca.
La ruta del café
Karnataka. La intensidad.
La primera parada nos deja en las plantaciones tropicales de Karnataka. La humedad espesa el aire y entendemos por qué los granos cultivados en esta zona rebosan intensidad. Todo es potente aquí. Sus gentes, su cultura, su manera de cultivar el café. Rápidamente conectamos con esa manera de entenderlo todo y la hacemos nuestra.
Tamil Nadu. Los matices.
Nada más pisar Tamil nos damos cuenta: aquí cada rincón tiene un aroma diferente. Se palpan los matices. Nos perdemos en cada detalle. Es imposible describir lo versátil de estas tierras, lo sensorial de su ambiente. Así es como queremos que se sienta nuestro café.
Kerala. La profundidad.
En la última parada del viaje nos dejamos llevar hasta lo más profundo del café. Estamos inmersos de lleno en un proceso que nos apasiona. Y sentimos la necesidad de compartirlo. Es aquí, en este punto del viaje, donde todo parece mucho más relevante, donde descubrimos que acaba de nacer nuestro Dark India.
Dark India
Notas de cata.
Un café 100% arábica, elaborado a partir de plantaciones de India, Indonesia y América del sur.
Notas que recuerdan a las especias, como la nuez moscada, o a los cereales; aromas de frutos secos y reminiscencias de chocolate. Notas empireumáticas tostadas muy marcadas. Y un gusto final elegante, muy largo e intenso. Un espresso de abundante crema.
Un café muy potente y complejo en aromas.
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